Categories

 

Portada > Economías > Consumo > Repensando nuestro consumo


¿Es nuestra vida cotidiana justa y sostenible?

13 de octubre de 2015

Repensando nuestro consumo

El consumo responsable va más allá de dejar de comprar ciertos productos de ciertas marcas. ¿Nos hemos parado a pensar si los conciertos a los que vamos, las fiestas a las que acudimos son sostenibles, responsables y justos? Somos sujetos transformadores, somos ciudadanos protagonistas de nuestra vida, de nuestro consumo, Incluidas las fiestas y las actividades deportivas y culturales en las que participamos.


Repensando nuestro consumo
saretuz.com  

Desarrollo sostenible, consumo responsable, comercio justo, compromiso medioambiental, son todos conceptos que nos son conocidos pero que muchas veces se quedan en eso, conceptos abstractos que no tienen que ver mucho con nuestra vida. Sin embargo es importante que las ideas asociadas a ellos entren en nuestra vida cotidiana.

Nunca me cansaré de decir que cada acto de consumo que realizamos es importante. No sólo cuando compramos un producto alimenticio de agricultura ecológica y de producción local. No sólo cuando compramos productos de comercio justo. No sólo cuando dejamos de comprar ropa o calzado de ciertas marcas. Hay otros productos o servicios que parecen escaparse a esa posibilidad de elección responsable. Por ejemplo las fiestas, los conciertos, las actividades deportivas, los eventos que realizamos en nuestra empresa, escuela o Ayuntamiento. Todos hemos participado o igual organizado algún acto de este tipo. ¿Nos hemos parado a pensar si son sostenibles, responsables y justos? Si como ciudadanos somos responsables y cuidamos qué compramos y cómo lo hacemos ¿por qué no exigir que todas estas actividades que se organizan y en las que participamos también sean responsables y sostenibles? Algunos me contestarán pues si no le gusta no participe. Pero la cuestión es que yo quiero participar porque soy una actora activa de la sociedad en la que vivo.

Si pensamos que otro mundo es posible también podemos pensar que otra forma de organizar estos eventos es posible. Una forma en la que se tenga en cuenta el medioambiente o se visualice la igualdad de género. Si queremos otra sociedad más justa, más solidaria, más comprometida con el medioambiente, más igualitaria, tenemos que repensar si los modelos de fiestas y de actividades en las que participamos tienen esos valores. No me voy a quedar en el tema del verano, toro sí o toro no en las fiestas. Sobre ese tema todo el mundo ha opinado. Tampoco en la necesidad de mayor trabajo sobre unas fiestas libres de agresiones sexistas. Quiero avanzar e ir más allá.

Si somos sujetos transformadores podemos crear otra sociedad que esté más próxima a esos valores de los que hemos hablado. Si las actividades en las que participamos producen gran cantidad de residuos, ruido, despilfarro de agua y de recursos materiales, agresiones sexistas, muerte de animales, ¿son las actividades en las que queremos participar?

Si los modelos que tenemos no nos gustan tendremos que buscar otros. De ello se habló el pasado 25 de septiembre en la jornada anual de Saretuz, red donostiarra por un consumo responsable. Las dificultades para realizar unas fiestas y unas actividades más acordes con la nueva ciudadanía más consciente de su entorno son considerables. La resistencia a los cambios, la necesidad en algunos casos de la ayuda institucional que no siempre ayuda, llegar a consensos entre los organizadores son tareas complicadas. Sin embargo todo es posible. Somos sujetos transformadores, somos ciudadanos protagonistas de nuestra vida, de nuestro consumo. Si nuestro principio básico es que las personas y el planeta se encuentran en el centro de todas nuestras actividades, debemos promover en todos los ámbitos de nuestra vida la responsabilidad social y medioambiental en el consumo. Incluidas las fiestas y las actividades deportivas y culturales en las que participamos.

Rosario Goñi    Economistas sin Fronteras

Comentar