Como era de esperar, la dirección tomada por el Gobierno Tsipras tras la funesta jornada del 13 de julio ha confirmado la previsión pesimista (1) según la cual se iba a volver con un cinismo y una violencia -de momento sólo verbal- inaudita contra aquellos y aquellas que osaron contestar su total metamorfosis promemorándum. Y como la "tendencia Tsipras" en Syriza ha elegido estar a la cabeza de una nueva formación gubernamental que iba a gobernar el país con el apoyo absolutamente determinante de todos los partidos neoliberales (Nueva Democracia, PASOK, Potami), su ofensiva ha apuntado únicamente hacia los oponentes a su programa de gobierno, es decir, el tercer Memorándum. Y naturalmente, estos oponentes no se encuentran en la oposición de ayer que se ha transformado en socio gubernamental, sino en primer lugar en el ala izquierda de Syriza, transformada hoy en principal fuerza de oposición, dado que ¡Amanecer Dorado y el PCG (KKE) están últimamente, en boca de sus líderes, de acuerdo con el Gobierno Tsipras en que Grecia debe mantenerse fiel al euro!
El hecho de que todos estos cambios y giros de 180 grados "inimaginables" del mapa político del país hayan tenido lugar en menos de un mes deja a los ciudadanos aturdidos, aún más desconcertados y confundidos. Sin embargo, una mirada un poco más atenta sobre la evolución del Gobierno Tsipras sería suficiente para prepararnos para su metamorfosis ovidiana final. En efecto, habríamos tenido que estar advertidos por las reculadas continuas del Gobierno Tsipras durante los cinco primeros meses de las negociaciones con los acreedores. Y sobre todo, por su ampliación hacia la derecha que había empezado ya el mismo día del Gobierno Tsipras con el nombramiento como ministros a individuos desprovistos de toda base social y que no tenían la menor relación con Syriza aparte de insultarla públicamente incluso algunos días antes de las elecciones. Como por ejemplo, el señor Mardas quien, el 17 de enero de 205, es decir, justo una semana antes de la victoria de Syriza, publicaba un artículo particularmente grosero contra la diputada de Syriza Rachel Makri con el título "Rachel Makri vs Kim Yong Un y Amin Dada", que acababa con la elocuente pregunta (destacada por él mismo) "¿Éstos son los que van a gobernarnos?" Diez días más tarde, este mismo señor Mardas se convertía, por la gracia del tándem Tsipras-Dragasakis, en ministro suplente de Finanzas y asumía con el ministro de Interior, el señor Panoussis (2) el rol de mentor ideológico, de pilar y de inspector general del nuevo Gobierno, con prácticas que sobrepasaban de lejos sus competencias económicas, cada vez más ampliadas por decisiones sucesivas del señor Tsipras…
Si añadimos a todo esto la larga y progresiva "normalización" del partido y de su entorno, con vistas a su llegada al poder, a fin de neutralizar a tiempo las presencias más "molestas" pero también por ofrecer a "los de arriba" las pruebas necesarias de que… "no tenéis nada que temer de nosotros", entonces la metamorfosis pro-memorándum actual del Gobierno Tsipras aparece como una conclusión casi "natural" de un recorrido condenado a conducir a este resultado. Como por cierto también "natural" será la conclusión de esta Syriza tsiprista "normalizada" en la socialdemocracia europea, tanto más cuando asistimos ya a una cierta "disonancia » de sus relaciones incluso con el Partido de la Izquierda europea. En suma, no hay sorpresa, ya que la larva de la traición del 13 de julio se encontraba desde hace mucho tiempo en el cuerpo que ha hecho nacer al "primer Gobierno de izquierda de la historia de Grecia". De la misma manera que la larva de la traición del 4 de agosto de 1914 ya existía en la socialdemocracia alemana -e internacional- que renegó de su propia razón de ser votando los créditos de guerra de la primera carnicería mundial…
Salvando las distancias, la capitulación actual de Syriza y su Gobierno va a tener las mismas o peores consecuencias en Grecia que las que tuvo en Alemania la traición del SPD en aquel agosto fatídico de 1914. Sin embargo, aunque hemos empezado a medir las consecuencias desastrosas para la izquierda griega, estamos impresionados por el hecho de que nadie aquí en Grecia se preocupe de las consecuencias no menos desastrosas que va a tener fuera de Grecia, en Europa y en el mundo entero la sumisión del Gobierno Tsipras al neoliberalismo.
En efecto, dado que Syriza era hasta hace poco el buque insignia y al mismo tiempo la fuente de inspiración y esperanza de la izquierda europea de este principio del siglo XXI, ya de por sí reducida y en crisis profunda, podemos decir que su capitulación va a tener consecuencias catastróficas análogas a las que tuvo hace un siglo la capitulación del que era entonces el partido-faro del movimiento obrero y socialista internacional, es decir, la socialdemocracia alemana. Aquí ya no se trata de una simple hipótesis de trabajo antes de ser confirmada por los acontecimientos. De todos los rincones de Europa, pero también de fuera, nos llega una avalancha de mensajes que muestran un estado de ánimo de profunda decepción, de inquietud o incluso de desesperanza que hace efecto mancha de aceite entre los millones de ciudadanos en Europa -y de fuera- que habían creído que bajo el impulso de Syriza habrían podido, al fin, luchar juntos con éxito contra la austeridad y el "sistema-deuda".
Debemos admitirlo: La situación creada en el movimiento socialista y progresista internacional por la capitulación de Syriza es terriblemente peligrosa. No es sólo que haya miles y miles de personas que han sido empujadas a abandonar todo activismo y a irse a su casa. Ni que haya tantas que se sienten paralizadas y que deciden esperar pasivamente el devenir de los acontecimientos. Es sobre todo que la traición de Syriza llega en un momento histórico extremadamente crítico, cuando la extrema derecha racista avanza casi por todas partes en nuestro continente, lo que conlleva ya inmediata y directa la amenaza de que una gran parte de los ciudadanos europeos decepcionados por Syriza se conviertan en presa de esta extrema derecha racista, neofascista y autoproclamada "antisistémica".
Sin la menor duda, estimamos que al señor Tsipras y sus colaboradores les corresponden las responsabilidades absolutamente criminales en la creación de la situación tremendamente peligrosa que ha provocado su propia capitulación en las filas de la izquierda internacional, los movimientos sociales y entre los ciudadanos progresistas de Europa. Pero, seamos realistas: No podríamos pedir más a quienes, durante meses si no años, han dado la espalda tan clamorosamente a los movimientos de solidaridad de "los de abajo" que se desarrollaban casi por toda Europa y más allá, (3) mientras que ellos preferían siempre buscar aliados donde no podían encontrar más que enemigos declarados, en la socialdemocracia internacional de los Hollande, Renzi y Schultz.
Teniendo en mente todo esto, nuestra conclusión es que hay urgencia por que el frente de las resistencias contra los Memoranda, que está en construcción, responda lo antes posible, hoy y no mañana, a los millones de ciudadanos en Europa y al mundo que continúan invirtiendo sus esperanzas en la Grecia que resiste a la barbarie neoliberal, tomando las iniciativas internacionales de lucha concretas y visibles. El tiempo apremia y toda tergiversación nos podría ser fatal. Por cierto, es asumiendo sus tareas internacionalistas tan importantes que la izquierda griega podrá no sólo avanzar, sino también llevar a buen puerto su difícil combate en Grecia.
Notas
1. Ver "Días funestos del 4 de agosto de 1914 alemán al 13 de julio de 2015 griego" (http://cadtm.org/Journees-funestes-du-4-Aout-1914)
2. Proveniente de la "Izquierda Democrática", que ha participado y apoyado al menos un Gobierno pro-memorándum, el ministro de Interior del Gobierno Tsipras, Yannis Panoussis, se ha distinguido estos últimos meses por sus diatribas cotidianas contra lo que ha llamado "la izquierda de nada", contra la presidenta del Parlamento "quien es de dominio de los psiquiatras", contra Yanis Varoufakis "que merecía el tribunal de excepción", contra los marxistas "perdidos en el espacio", contra la Juventud y los sindicalistas de Syriza y… por sus elogios de "la ley y el orden" y de la represión contra todo lo que se mueve. Por cierto, bajo sus órdenes la policía griega ha invadido -por primera vez en la historia del país- las universidades, violando así el tradicional refugio universitario.
3. Ver "¿Qué respuesta de Syriza a los millones de ciudadanos solidarios de Europa?" (http://cadtm.org/Quelle-reponse-de-Syriza-aux). Y también, "Nuestros mejores aliados, los 300.000 de Puerta del Sol" (http://cadtm.org/Nos-meilleurs-allies-les-300-000)
*Yorgos Mitralias, periodista, es uno de los fundadores del Comité griego contra la deuda y miembro de la red internacional CADTM.
3 Mensajes
22:17
Efectivamente, Tsipras y Syriza se convirtieron en un importantísimo referente mundial que despertó y alentó a millones de personas que empezaron a creer que "la ideología" no debe ni puede estar sometida a los poderes financieros que defienden los intereses económicos de los ricos y de las grandes potencias.. Es difícil medir las consecuencias que tendrá la claudicación de Tsipras en la "verdadera izquierda" española, europea y en el Sur del mundo. La ola de desánimo es enorme. Ojalá que ocurra algo "inesperado" que devuelva la esperanza y no tengamos que ser "testigos históricos" de un repliegue de la "nueva izquierda", incluida Podemos, que podría llevarnos a un largo ocaso de nefastas consecuencias para "la actual civilización".
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11:14
Totalmente de acuerdo Javier! Hagamos que se materialice lo inesperado!! Es el momento, o vendrán años muy oscuros...
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18:26
Lidia, Galeano dice que hay "esperanzas muertas" y "resurrectas". Tal vez los círculos nunca se cierren del todo. Por lo menos, eso esperamos algunos...
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