La reforma de la ley electoral del PP y el PSOE en 2011 ha provocado que el voto de las emigrantes haya descendido un 84% por las trabas burocráticas y las irregularidades administrativas a las que se presta esta legislación, que también contó con el apoyo de CIU y PNV para su aprobación. Este descenso sólo se explica por las 12 pruebas de Asterix (como en la película) que las emigrantes han de superar para votar desde el extranjero:
- Tras llegar a un país, puedes pasar olímpicamente del censo o puedes censarte en el CERA (permanente) o en el ERTA (temporal).
- Si eres CERA y quieres votar, tienes que estar inscrita antes del 31 de diciembre de 2014. Pero eso, nadie te lo ha dicho antes. Es el caso de Tomás, que no pudo votar en la andaluzas porque nadie le aviso de este requisito.
- Tampoco nadie te dice que al inscribirte como CERA, pierdes los derechos sanitarios en España y tampoco puedes votar en las municipales. Es el caso de Alba, a quien la embajada le dijo que para votar en las municipales tenía que inscribirse en el CERA.
- Si todavía no eres nada, pero quieres votar, entonces sólo te queda ser ERTA y, para eso, tienes que ir en persona a tu consulado más cercano. Es el caso de Isa, que pudo desplazarse 180 kilómetros para matricularse en la oficina consular.
- Estas oficinas diplomáticas están en una o dos ciudades por país, a cientos y miles de kilómetros de algunos sus pueblos donde también viven personas con derechos. Hay que gastar mucho dinero y tiempo en viajar para inscribirse. Es el caso de Elisa y su pareja, que tardaron 16 horas en cruzar media Indonesia para llegar al consulado y registrarse.
- Seas lo que fueres, tienes que rogar el voto (solicitar el voto, que antes de la reforma de la ley no había que hacer).
- Si ya eres CERA o ERTA, lo puedes hacer por correo. Como Marta, desde África.
- Si aún no eres nada, tienes que ir en persona para inscribirte y rogarlo a la vez. Como Natalia, que lo hizo todo al mismo tiempo el 21 de abril en la embajada de Alemania.
- Pero ojo, porque hay casos en los que en las embajadas y consulados no dejan inscribirse como temporal. Es una decisión arbitraria, que depende del funcionario y de las órdenes que reciba. Le pasó a Sara en Londres.
- En otros casos, los funcionarios no conocen los plazos y aseguran información falsa e incierta. Como a Ana, en Perú, que le dijeron que no tenía que rogar voto, que ya le llegaría la documentación.
- Tras rogar el voto, te toca esperar las papeletas que puedes enviar por correo hasta el 19 o 20 de mayo. Como Ignacio, que rogó el 9 de abril desde París.
- Y esperas, esperas y esperas las papeletas. Unas veces llegan, como a Elena. Otras veces no, como a Jesús, Víctor, Rocío, Javier, Natalia, Cristina, Jorge, Ignacio, Ineh, Verónica, Elisa, Berta, Manel, Marta, Laura, Bruno, Sara, Coco, Marta… Incluso a los propios funcionarios de algunas embajadas.
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Tuit de la cuenta oficial de la Embajada de España en Australia el 19/05/2015
De luto por una democracia que deja sin voz ni voto a los emigrantes
Y así, caso por caso, miles de personas se quedarán sin elegir quien va a estar al frente de sus gobiernos autonómicos y municipales durante los próximos cuatro años. Personas con nombres propios que se sienten indignadas porque se quedan sin votar a pesar de su esfuerzo, tiempo y dinero.
Historias que conocemos gracias al trabajo de Marea Granate, que está visibilizando y denunciando este robo de derechos fundamentales. Según las cifras que maneja el colectivo, en las elecciones generales de 2011, las primeras con esta ley vigente, la participación electoral desde el exterior cayó a menos de un 5 %, frente a los comicios generales de 2008, en los que votó un 32%.
A medida que crece el número de emigrantes, aunque Rajoy se empeñe en negarlo, más desciende la participación electoral en el exterior. Lo saben. Pero no hacen nada porque es lo que querían.
Por eso, el domingo 24 de mayo, Marea Granate se manifestará en más de 30 ciudades del mundo, desde Quito hasta Nueva York, pasando por Berlín, París y Londres, desde Buenos Aires hasta Viena, pasando por Montpellier o Atenas donde escenificarán el entierro del sufragio universal. De luto por esta democracia que les deja sin voz ni voto.
1 Mensaje
19:50
El punto 3 de esa lista me parece aögo equívoco. Afirma que el residente que esté inscrito en el CERA pierde el derecho a la ayuda méidca y sanitaria en España. Creo que eso no es verdad, pues esxiste un convenio en toda Europa, según el cual todo residente en otro åois de la comunidad europea puede solicitar una tarjeta que le permite inscirbirse en cualquier organismo médico en Esopaña. Yo renuevo regularmente esa tarjeta cada vez que viajo. Si además alguien es residente originario en Madrid, el ayuntamiento de la capital estableció un sistema de ayuda sanitaria y médica (entre otras cosas) a los madrileños con residencia en el exterior.
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