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Día del Software Libre

19 de septiembre de 2015

Entendiendo el software y la libertad

Hoy, 19 de septiembre, se celebra el Día del Software Libre, una realidad en la que participan millones de personas en todo el mundo que piensan que otra forma de desarrollo tecnológico es posible. Aunque está en plena madurez, en estas líneas tratamos de acercar un poco más el concepto, conocer sus ventajas y sobre todo, aprender a distinguir lo que es y lo que no es software libre.


Entendiendo el software y la libertad
Montecruz Foto (CC)  

El sofware libre es un software con el que se pueden hacer cierto tipo de cosas, porque su autor da permiso para ello. En el caso del software privativo, si no tienes permiso explícito del dueño del programa, no puedes hacer casi nada con él. No puedes repartir copias de él y ni suiquiera modificarlo, para corregir un error que hayas encontrado.

Cuando nació el software, en las décadas de los 1950 y 1960, los programas no eran algo que se comercializase por separado del hardware. La compra de un ordenador conllevaba tener acceso al catálogo de programas del fabricante, y a otros realizados por usuarios. Era habitual que si conocías a alguien que tenía un programa qinteresante, te daba una copia. Por supuesto, yo podía mejorar ese programa, y a su vez distribuir las modificaciones a terceros.

Ahora, esta "clandestinidad" está más que superada, y el software libre se encuentra en una etapa de madurez, gracias en parte, al crecimiento producido en los años 90 con apariciones como la de Linux. Ahora, son casi inexistentes las empresas que por lo menos no hayan probado las soluciones libres, no solo por el beneficio en la reducción de coste que supone sino por las ventajas a medio y largo plazo que puede ofrecer apostar por el software libre..

Las ventajas del software libre

¿Qué consecuencias tiene el uso del software libre para los usuarios? En primer lugar, el decantarse por el software libre evita la aparición y consolidación de auténticos monopolios en torno al software privativo. En el mundo del software libre, cualquier empresa puede proporcionar un producto libre, y proporcionar servicios para él sin ninguna restricción: el código fuente de la aplicación está disponible para
cualquier empresa que quiera trabajar con éĺ.

Una segunda ventaja reside en la facilidad con la que el usuario puede realizar pruebas con el software y elegir el que mejor se adapte a las necesidades del momento. Y si en el futuro, se prefiere otro, el cambio es también
simple, no hay que pagar licencias, ni firmar acuerdos con los distribuidores.

Sin capacidad de acceder al código fuente del producto, no hay software libre


A nivel más estratégico la apuesta por el software libre permite independizarse de la estrategia y la lógica del productor, orientada, en la mayoría de los casos al mayor beneficio económico posible para lo que necesitan crear la dependecia de los usuario en actualizaciones y mejoras que sean unidireccionales. En el software libre, si esta mejora no la realiza una empresa, es mucho más fácil que la idea surja en otra. La mejora está más incentivada y orientada a las necesidades del cliente en el modelo del software libre.

Las famosas cuatro libertades

Con el software libre, quien hace un programa tiene una visión bastante diferente sobre lo que los usuarios de su software deberían poder hacer. Estas son las libertades que han de tener esos usuarios para que el software sea considerado libre:

  • Libertad de usar el programa como lo desees (libertad 0). Esto significa que cualquier tipo de persona u organización tiene total libertad de utilizarlo en cualquier tipo de sistema de computación, con la finalidad que estime oportuno y sin necesidad de comunicarlo al programador ni a ninguna otra entidad. Lo importante aquí es el propósito del usuario, no el del programador.
  • Libertad para estudiar y profundizar en el prógrama tanto y como se quiera, incluso modificarlo. (libertad 1). Esto incluye la libertad de usar la versión resultante tras la modificación en lugar de la original.
  • Plena libertad a la hora de distribuir el programa a terceras personas (libertad 2). Para ello es necesario tener la capacidad de acceder al código fuente del programa, que es una condición indispensable para alcanzar esta libertad.
  • Libertad para distribuir copias del software modificado en las distintas versiones (libertad 3) y hacer que terceras personas se beneficien de dichas modificaciones. También es requisito necesario tener acceso al código fuente del software.

De esta manera, un programa es considerado software libre si otorga a los usuarios todas estas libertades de manera adecuada. De no ser así, no podrá ser etiquetado como "software libre". Además, para que estas libertades sean reales, deben ser permanentes e irrevocables, es decir, si el programador de software tiene la posibilidad de revocar una licencia o añadir restricciones de uso con caracter retroactivo, el software no es libre.

No hay que confundir libre con gratuito. Porque mientras se conserven estas características, puede ser distribuido comercialmente; es decir, el conocido como freeware no es software libre, se distribuye y se utiliza sin coste como norma general, pese a que lo primero depende de la licencia determinada, pero nunca puede ser modificado.

¿Cuántos tipos de licencias hay?

Las licencias de software libre se han venido abarcando en dos grandes familias que han permitidido su estudio.

LICENCIAS PERMISIVAS | Son licencias que no imponen condiciones especiales en la segunda redistribución. Solo especifican que el software se puede redistribuir o modificar sin imponer condiciones especiales. Esto permite, por ejemplo, que el software pueda redistribuirse (con o sin modificaciones) como software privativo.

LICENCIAS COPYLEFT O ROBUSTAS | Son las que imponen condiciones en caso de que se quiera redistribuir el software, forzando a que se sigan cumpliendo las condiciones de la licencia después de la primera redistribución.

Free Software Foundation

La Free Software Foundation es una organización sin fines de lucro que en este año 2015 cumple 30 años de vida trabajando por cumplir su misión de "promover la libertad de las personas usuarias de computadoras y defender los derechos de quienes usan software libre", tal y como anuncia en su página web.

No hay que confundir libre con gratuito. El freeware no es software libre


Si 30 años dan para muchos cambios en nuestras vidas, en el ámbito tecnológico de la programación y el software se convierten en dos mundos completamente distintos. "Ya no estamos hablando de una audiencia tan reducida como lo era hace tres décadas. Ya no son solo hackers, desarrolladores e investigadores los que necesitan y se interesan por el software libre. Ahora, cualquier usuario con un ordenador lo está", asegura John Sullivan, Director Ejecutivo de la Fundación.

El activismo es una de las esencias de la Fundación. Sullivan distingue dos partes o misiones que cumplen desde la organización: "Convencer a la gente de que se preocupe por el software libre y una vez conseguido esto, hacer posible que este público concienciado pueda actuar". Para ellos desde la Fundación se anima a productores y distribuidores de que hagan lo correcto y respeten el software libre, para que luego estos usuarios concienciados puedan adquirirlo sin necesidad de horas y horas de investigación. Con ese objetivo, han creado este directorio que facilita mucho todo este trabajo potencialmente disuasorio en un mundo donde el software privativo abarca tanto.

El futuro es ambicioso para los defensores del software libre, "no nos conformamos con que un portátil trabaje con software libre salvo en algunos de sus componentes. Tampoco lo estamos con que se pueda usar una tablet son software libre pero que se conecte a la red o haga fotos con software privativo", afirma Sullivan. La necesidad de hardware que soporte completamete el software libre es la tarea pendiente que tiene la fundación. En eso seguirán trabajando sin descanso.

Fuente: EL CONCEPTO DE SOFTWARE LIBRE | Jesús M. González-Barahona

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