En el tratamiento que los medios de comunicación concentrados hacen del capitalismo se pueden observar algunas reglas generales. La primera es su omisión nominal: las palabras “capitalismo” o “sistema capitalista”, salvo en contadas excepciones, quedan excluidas del lenguaje mediático. La segunda regla es que el capitalismo no recibe un tratamiento como sistema, sino que se aborda por partes inconexas, no interrelacionadas ni interdependientes.
En tercer lugar, estos medios ocultan la composición del poder real: toda referencia al “poder” es al que está legitimado democráticamente, nunca al poder establecido o fáctico. Finalmente, sino se nombra, no se trata como sistema ni se describe la composición de su poder, tampoco se lo debate, quedando fuera de los márgenes de lo mediáticamente discutible.
Entonces, ¿cómo se aborda el capitalismo en estos medios? ¿Qué lugar ocupa en su versión de la realidad? Para una aproximación a estas preguntas se analizará el relato de los principales grupos de comunicación en torno a la actualidad del sur de Europa, atravesada por la implementación de la versión más radicalizada del capitalismo. A falta de un tratamiento integral, se indagará sobre trozos de esta narrativa.
Hechos sin contexto y con causas sesgadas
Aunque las “noticias” incluyen a diario hechos vinculados directamente con el capitalismo, éstos nunca son puestos en contexto. En esta narrativa, los “noticias” políticas, económicas o sociales no tienen una visión sistémica, sino aislada, atomizada. En paralelo se desvía la mirada sobre el origen de los impactos del capitalismo, tratando estas cuestiones superficialmente, sin indagar sobre sus raíces: no hay causas sistémicas que expliquen los hechos.
Por ejemplo, la “crisis” se atribuye fundamentalmente a “haber vivido por encima de las posibilidades” o “gastar más de lo que se tiene”, orígenes que pretenden explicar la generación y profundización de desigualdades sin precedentes, la reducción de las rentas del trabajo y el aumento de las rentas del capital, principalmente financiero.
Desvío de causantes
Al sesgar las causas también se tergiversa la identificación de los causantes. En este storytelling de la “crisis” fue el Estado el que se excedió en el gasto y la población la que vivió por encima de sus posibilidades; no fue el capital financiero el que aumentó exponencialmente las inversiones especulativas que generaron una burbuja que terminó explotando. El señalamiento mediático de los responsables se trasladó desde el poder financiero hacia el Estado y las mayorías sociales.
Otros actores estelares son “noticia” aunque desprovistos de protagonismo sobre el funcionamiento y los impactos del sistema. Recientemente, los medios concentrados se hacían eco de la “preocupación” de Lagarde (FMI) por el aumento de las desigualdades y de Draghi (BCE) y Blanchard (FMI) por el elevado desempleo español. Estas versiones anecdóticas, además de pasar por alto las intenciones detrás de dichas declaraciones [1], omitían la relación de causalidad entre los intereses que representan estos dirigentes y la construcción de las problemáticas por las que manifestaban “preocupación”.
Poderes invisibles
Otro rasgo de este tratamiento es la invisibilización de ciertos actores del capitalismo y del poder real que detentan. Tal es el caso los lobbies, grupos de presión que defienden intereses sectoriales determinando las decisiones políticas nacionales, continentales y globales. Estos poderes fácticos quedan en la sombra, ausentes de la agenda, de la “información”
Más allá de esto, los medios concentrados ocultan el mapa del poder real y eluden la discusión sobre su composición. La concepción del poder que transmiten realza a los actores legitimados por el voto popular y desvanece a quienes ostentan el poder establecido, su capacidad de presión, influencia y potencia rectora sobre las instituciones democráticas. En definitiva, se invisibiliza cómo está compuesto el entramado de poder, del que estos medios, además de portavoces, son parte.
Verdades instaladas
Otro recurso es la repetición incesante de argumentos y relatos hasta instalarlos como verdades. Siguiendo el principio de la propaganda de Joseph Goebbels, la repetición hasta el hartazgo de estos argumentos, aunque intencionadamente falaces, terminan estableciéndose como verídicos en el imaginario social. Volver una y otra vez sobre una misma lógica argumental pero desde diferentes ángulos, aumentando exponencialmente las posibilidades de arraigarla como verdad y reduciendo el margen para ponerla en cuestión.
Chivos expiatorios
En ocasiones, los medios hegemónicos se ven impelidos a señalar de forma crítica a actores del capitalismo con nombre y apellido. No obstante, a estos casos se llega después de la evidencia de su derrumbe, centralizando la responsabilidad en el actor nombrado, aislándolo, descontextualizándolo y tratándolo como una excepción. De esta forma, cargar las culpas sobre un actor permite exculpar al resto, y a las propias dinámicas sistémicas.
Por ejemplo, Lehman Brothers, el caso más visible en el inicio de la “crisis financiera” de 2008, recibió una condena mediática por su codicia. Sin embargo, fue tratado como una conducta irresponsable excepcional, obviando que el grueso del sistema financiero internacional había sido partícipe y beneficiario del mismo casino.
Hostilidad frente a críticas
Estos medios también naturalizan al capitalismo y sus modos de producción. Así, las críticas y las contestaciones a este orden natural reciben un tratamiento hostil, siendo ignoradas, deslegitimadas o criminalizadas. Asimismo, las alternativas al capitalismo son moldeadas, considerándolas anacrónicas, inviables, populistas o no realistas.
En esta versión mediática de la realidad el capitalismo no existe; hay “mercados” y “mercados libres”; no hay un sistema motorizado por la codicia. Hay injusticias y desigualdades, pero no un orden sistémico que las determine, un sistema político que las habilite, ni una matriz ideológica que las legitime. El capitalismo como totalidad, sus impactos y actores estelares están ausentes de la agenda, y su abordaje se hace de forma anecdótica, parcial o sesgada. Una construcción funcional que contribuye a mantener y a legitimar las condiciones para la expansión de un sistema que, a través de estos medios de comunicación, se hace inasible.
El capitalismo detrás de las palabras
Seguramente el lenguaje es el medio más poderoso de estos grupos concentrados. Al condicionar el significado de las palabras, condicionan la realidad. ¿Con qué lenguaje se refieren los medios hegemónicos a un capitalismo que no nombran?
Siguiendo con el análisis de la actualidad del sur de Europa, en el que necesariamente los medios dominantes deben hablar del empeoramiento de las condiciones de vida de las mayorías, también se puede observar el uso intencionado del lenguaje.
En este teatro de la retórica, los recortes de la inversión pública social se llaman “reformas”, que son decisiones positivas, ya que en el futuro van a mejorar la vida de la sociedad. La transferencia de recursos públicos a manos privadas se denomina “políticas de ajuste”, que a su vez son necesarias para recuperar la economía. El problema es de “crecimiento”, nunca de distribución.
En el plano de los derechos sociales, pagar dos veces por un servicio público sanitario no es un repago, sino un “copago”. Al retroceso de derechos y la precarización de trabajadores y trabajadoras se lo llama “flexibilización del mercado laboral”, a la reducción de sueldos “moderación salarial” y “racionalización” a despedir en masa.
“Austeridad” y “eficiencia” son los mantras para referirse a un Estado mínimo y ausente para los intereses de las mayorías. Se denomina “hacer los deberes” a someter la soberanía política al mandato del capital transnacional y la Troika, apelar a “lo que hay que hacer” significa ignorar la voluntad popular y “actuar con responsabilidad” o “con valentía” significa traicionarla.
En el fondo, a la ley de la selva se la llama “libertad de empresa” y se le dice “crisis” a una estafa del capital financiero sobre los Estados de la periferia europea. Y se señala como “inevitable” a lo que es resultado de la voluntad política del Gobierno español, la implementación de programas neoliberales.
La misma intencionalidad en el uso del lenguaje se puede observar en el tratamiento de las alternativas que se proponen al capitalismo. Por ejemplo, “radical” significa extremista, “violenta” es cualquier forma de desobediencia y lo “utópico” adquiere una connotación negativa.
También desde estos medios concentrados se despliega una batería lingüística para deslegitimar y criminalizar la protesta social. Un ejemplo es el de los “escraches” a dirigentes políticos, señalamientos públicos liderados por la Plataforma de Afectados por las Hipotecas y otros movimientos sociales, a quienes consideraban responsables o cómplices de la desposesión de derechos de las mayorías. Estas acciones fueron consideradas “ilegítimas”, “violentas”, “antidemocráticas”, “atentados contra el orden público”, “amenaza a las instituciones”, “acoso” e “intimidaciones”.
Todo este despliegue de lenguaje y de andamiaje retórico, de eufemismos y de construcción mediática de significados se hace sin nombrar ni discutir en ningún caso el fondo del asunto. El lenguaje nunca es neutro, y en este caso se puede concluir que está plagado de intereses económicos y políticos.
Opinión pública y control ideológico
Todo esta (no) narrativa del capitalismo tiene como correlato un sistema de valores funcionales, como la competencia, el crecimiento, el individualismo, la maximización del lucro, la libertad de empresa y el consumismo como derechos inalienables. Estos valores son instituidos por los medios hegemónicos como incuestionables y su matriz de opinión, impuesta como un conjunto de verdades, configuran la visión de la realidad de las mayorías.
En el fondo, siempre están presentes las ideas de “libertad” y “democracia” como pilares sacros que sólo pueden caber en este capitalismo innominado e inasible. Y detrás de la “libertad” y la “democracia” vale todo: criticar al sistema es acometer contra estos dos valores.
No sólo se trata de ocultar y manipular, de sesgar y parcializar, sino que principalmente es una cuestión de educación ciudadana y de prefiguración de la percepción de la realidad. Estos portavoces del capitalismo, más que medios de comunicación, son de transmisión y de control ideológico.
En este marco, la mejor protección para el capitalismo pasa por negarlo como sistema, por no discutirlo y por ocultar la composición del poder real. No es que los medios de comunicación dominantes sean una pata fundamental del capitalismo, sino que ambos representan una unión indisociable con una suerte en común.
Esta estructura oligopólica, con un puñado de medios que controlan el conocimiento y el reconocimiento de la realidad de millones de personas, garantiza la reproducción de este tratamiento, y con ella la preservación del statu quo y sus estructuras de poder. En este contexto, la información es una mercancía esencial, cuya rentabilidad es el principio que rige la pertinencia de su producción.
Esto también pone en evidencia el conflicto de intereses entre los negocios y el derecho a la comunicación. Por ello, un reto central en la batalla cultural contra el capitalismo consiste en desmercantilizar la información y colocarla en el plano de los derechos. Porque la democratización de la sociedad y de la economía necesariamente van de la mano de una democratización de las voces y las palabras, en definitiva, de los medios de comunicación.
Bibliografía
Fernández Miranda, R. (2013). “El reino del revés. Escraches, ilegitimidad y antidemocracia”. Alba Sud.
Fernández Miranda, R. (2013). “Discursos que anticipan el estallido. Comunicación política en contextos neoliberales. Alba Sud.
Gopegui, B. (2006). “La concentración de los medios de comunicación y la libertad de expresión”. Insurgente.org.
Honrubia Hurtado, P. (2014). El reino del Dios-mercado. Crítica a la sagrada hegemonía consumista capitalista. La linterna roja.
Navarro, V. (2015). “La cobertura mediática sesgada del programa económico de Podemos”. Público.
Romano, V. (2005). “Producción capitalista de comunicación”. Rebelión.org.
Valqui, C.; Pastor, C. (2009). Capital, poder y medios de comunicación. Una crítica epistémica. Upagu.
Esta es una versión reducida del artículo "El capitalismo detrás de la pantalla" publicado en el Boletín ECOS de FUHEM Ecosocial
* Rodrigo Fernández Miranda es miembro del Centro de Estudios de la Economía Social de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, del equipo de investigación social de AlbaSud, y de ConsumeHastaMorir.
7 Mensajes
13:27
"Estos portavoces del capitalismo, más que medios de comunicación, son de transmisión y de control ideológico."
Realmente sí que son medios de comunicación. Ahí nos la han metido sin que nos enterásemos. No confundamos medios de comunicación con medios de información. Son de comunicación porque lo que hacen es comunicar una ideología a los demás, la ideología de los poderosos a los sometidos. No son medios de información porque no informan, sino que desinforman o como mínimo informan parcialmente.
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18:31
¡Muy Bueno! Añadiría que ahora la televisión, es la realidad, y que las personas son sólo las sombras que llegan a la cueva de Platón. Es muy cierto eso de "la realidad parcelada". Parece que ahora hay indicios de que la ballena (el pueblo), desea respirar oxígeno, tras estar demasiado tiempo bajo presión, debajo del agua.
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08:33
.. TODOS los mandatarios , Chavez( difunto ) , Zapatero , Rajoy , Obama , Putin , Fidel Castro , Merkel , presidente de China , el mandatario de Corea del Norte , Bush .. etc
.. TODOS son burgueses capitalistas .. y si son marxistas como Fidel Castro , los lideres chinos o el mandatario de Corea del Norte , ademas multimillonarios
Asi que cuentos populistas izquierdosos sobre el capitalismo ninguno .. ya lo dijo Napoleon Bonaparte : ’
En las revoluciones hay dos clases de personas ; las que las hacen y las que se aprovechan de ellas ’
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. Las vacaciones del hijo de Fidel Castro dándose la vida padre
Antonio Castro disfrutando de hoteles cinco estrellas en Turquía junto a una comitiva de 12 personas
http://www.periodistadigital.com/america/politica/2015/07/02/el-video-de-las-vacaciones-del-hijo-de-fidel-castro-dandose-la-vida-padre.shtml
.La ’Dolce Vita’ del Revolucionario Comunista, Fidel Castro: posee cerca de 20 mansiones, tres yates y una isla privada
http://vozpopuli.com/actualidad/51276-la-dolce-vita-de-fidel-castro-posee-cerca-de-20-mansiones-tres-yates-y-una-isla-privada
. El Presidente cubano Fidel Castro es el séptimo Mandatario más rico del mundo, con una fortuna calculada de 900.000.000 dólares . Fidel Castro, más rico que las reinas de Inglaterra y Holanda
http://www.elmundo.es/mundodinero/2006/05/05/portada/1146791748.html
. La familia dictatorial comunista , Kim( Corea del Norte ) , poseen 33 mansiones
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/04/12/internacional/1365775165.html
. La nieta del que fue el máximo dirigente del Partido Comunista de China , Mao Zedong es millonaria .
La inclusión de Kong Dongmei en una lista de las personas más ricas del país ha provocado una oleada de críticas y acusaciones de hipocresía en las redes sociales chinas
http://elpais.com/elpais/2013/05/10/gente/1368195868_747931.html
. Los hijos de los lideres comunistas chinos con ferraris
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/04/actualidad/1346760282_206075.html
Año 2014 - El presidente socialista François Hollande se rodea de ocho socialistas millonarios ..
http://www.libremercado.com/2013-04-16/ocho-ministros-del-gobierno-socialista-de-hollande-son-millonarios-1276487692/
Año 2014 - El ministro de Exteriores de Venezuela, de vacaciones en un hotel de gran lujo de Tenerife
Elías Jaua llegó en jet privado con su mujer, dos niñas y seis escoltas.
http://www.elconfidencialdigital.com/politica/ministro-Exteriores-Venezuela-vacaciones-Tenerife_0_2321167876.html
Año 2014 - La vida de lujo y los despilfarros del Izquierdista Revolucionario Presidente de Venezuela Nicolas Maduro y las hijas de Hugo Chávez
Gastan 2.600.000 de euros diarios, más que la reina Isabel II de Inglaterra
http://www.abc.es/internacional/20140816/abci-lujos-despilfarros-maduro-chavez-201408152052.html
Año 2015 - Gobierno chavista de Venezuela tiene ocultos más de 15.000 millones de dólares en Suiza
Otra herencia que dejó el difunto presidente Hugo Chávez a su hijo adoptivo Nicolás Maduro son las cuantiosas cuentas escondidas en bancos suizos, revela una investigación realizada por el International Consortium Of Investigative Journalism (ICIJ) y el periódico francés Le Monde ..
http://www.diariolasamericas.com/4848_venezuela/2943568_gobierno-de-chavez-oculto-mas-de-15-000-millones-de-dolares-en-suiza.html
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08:46
Glororiosa tu exposición, me adhiero a ella sobretodo despues de haber leido a Etienne Chouard, profesor francès en "La cause des causes".
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10:03
Yo afinaría el tiro. Nadie habls del sistema monetario ..esto es la dinámica del dinero...cómo y quien lo crea.
Pero el articulo me gusta.
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11:00
Hay más técnicas. Priming, Framing, Cultivation y Agenda setting. Muy recomendable. http://focalizalaatencion.com/2014/03/12/como-influyen-los-medios-de-comunicacion-tecnicas-y-estrategias/
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20:29
La llegada al cenit productivo de la materia prima energética fundamental de la Humanidad (aproximadamente un tercio de toda la energía primaria consumida en el mundo es petróleo) implica, más allá de la inviabilidad del capitalismo, la imposibilidad física y lógica del mismo. Dada la gravedad de esta conclusión, no es de extrañar que el poder económico rechace con fuerza la idea misma del peak oil, y por ello mismo la ofensiva mediática contra el peak oil se está recrudeciendo. Y así tenemos artículos en los que se ridiculiza el concepto de peak oil con argumentos espurios en medios generalistas como el Washington Post o en blogs económicos como reason.com, Outrun Change o Say Anything, y también en una nueva oleada de libros (por ejemplo éste y éste, o alguno más cercano como éste).
Está completo en su blog http://crashoil.blogspot.com.es/
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