El Comercio Justo ya cuenta con más de 2.000 organizaciones productoras, 500 distribuidoras y 4.000 tiendas especializadas por todo el mundo, además de entidades de certificación e instituciones internacionales reguladoras. En España, en 2016 se cumplen 30 años desde la apertura de las dos primeras tiendas. Hoy, 150 personas trabajan de manera directa en las organizaciones miembro de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) y más de 2.500 colaboran como voluntarias, el 80% mujeres.
En nuestro país los actos principales de la celebración del Día Mundial de Comercio Justo serán las cadenas humanas convocadas en varias localidades en torno a monumentos o lugares significativos. Además, las organizaciones de la CECJ invitarán a la ciudadanía a participar en la campaña en redes sociales titulada #SoyComercioJusto fotografiándose con un cartel que lleva este lema. Conciertos, pasacalles, actividades infantiles, puestos informativos y de venta y otras actividades reivindicativas y lúdicas completarán la celebración.
La agenda completa de actos por localidades se puede consultar aquí:
Andalucía (Almería, Cádiz, Córdoba); Aragón (Huesca, Teruel, Zaragoza); Asturias; Baleares (Mallorca y Menorca); Canarias (Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife); Cantabria; Castilla La Mancha (Albacete, Cuenca); Castilla y León (Burgos, León, Salamanca, Valladolid, Zamora); Catalunya (Barcelona, Tarragona; Lérida y Gerona); Comunidad Valenciana (Alicante, Castellón, Valencia); Extremadura (Badajoz); Galicia (Lugo,Orense, Pontevedra) Madrid; Murcia (Murcia); Navarra; País Vasco (Álava; Vizcaya/Bizcaia; Guipúzcoa/Gipuzkoa).
El Comercio Justo empezó a tomar impulso internacional a partir de 1964, con la reivindicación “Trade, not aid (Comercio, no ayuda)” realizada en la Conferencia de la UNCTAD por varios países del Sur. Desde sus inicios, su finalidad ha sido lograr el desarrollo de las comunidades empobrecidas a través de prácticas comerciales justas.
El Comercio Justo se basa en 10 criterios consensuados internacionalmente referidos al respeto de los Derechos Humanos y laborales de los trabajadores y trabajadoras, condiciones de trabajo dignas y seguras, no explotación laboral infantil, equidad entre hombres y mujeres y respeto al medio ambiente. Sus prácticas comerciales están garantizadas por la Organización Mundial del Comercio Justo, así como por cinco entidades de certificación (Fairtrade International, Ecocert, Fundeppo, Fair for Life y Naturland).
Hoy, 60 años después, el Comercio Justo sigue trabajando para combatir la desigualdad y la pobreza que continúa afectando a mil millones de personas, según último informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El estudio revela que el 1% de la población mundial posee la mitad de la riqueza global, mientras que el 80% de la población se reparte tan solo el 6% de la riqueza. Además, existen 830 millones de trabajadoras y trabajadores que son pobres, es decir, que malviven con menos de 2 dólares al día, y 1.500 millones de personas tienen un empleo en el que no cuentan con unas condiciones laborales dignas y seguras. Según la Organización Internacional del Trabajo cerca de 21 millones de personas en todo el mundo realizan trabajos forzosos, en situaciones similares a la esclavitud, de los cuales 4,5 millones son víctimas de la trata con fines de explotación laboral y sexual. Asimismo 168 millones de niños y niñas trabajan, la mitad realizan trabajos considerados peligrosos.
En España, este año el Comercio Justo cumple su 30 aniversario desde la apertura de las dos primeras tiendas, en San Sebastián y Córdoba. En la actualidad hay 140 tiendas y puntos de venta especializados, gestionados por las organizaciones de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. Además los productos están presentes en otros establecimientos minoristas, grandes superficies y cadenas de hostelería. Las ventas en 2014 ascendieron a 33,2 millones de euros, un 8% más que el año anterior.
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