La Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea es vinculante desde la ratificación del Tratado de Lisboa en 2009. En ella se habla de dignidad, libertad, igualdad, solidaridad, ciudadanía y justicia. Muchos piensan que sigue siendo sólo una declaración de buenas intenciones que no sirve para mucho. El pesimismo, en el que es fácil caer cuando se vive una larga crisis, hace que reivindicar una sociedad distinta cause cada vez más fatiga. Sin embargo esto no debe impedir que los derechos y principios reconocidos en esta Carta sean exigidos por los ciudadanos.
Un derecho reconocido en el artículo 31 de la Carta es el derecho a unas condiciones de trabajo justas y equitativas. En estos momentos en los que el paro es un gran problema para toda Europa creo que tener presente este derecho es importante. Se está intentando, que no consiguiendo, frenar el paro pero este intento se está llevando a cabo de forma incorrecta. Para atajar el paro se están utilizando fórmulas que precarizan el trabajo. Fórmulas que no son ni justas ni equitativas. Pensemos en el trabajo a tiempo parcial reducto para el trabajo femenino con salarios menores y prestaciones sociales inferiores. También los hombres sufren condiciones injustas de trabajo ya que son ellos los que mayoritariamente tienen jornadas extendidas.
El artículo 31.1 establece que “todo trabajador tiene derecho a trabajar en condiciones que respeten su salud, seguridad y dignidad”. Cuando se alargan las jornadas laborales o se trabaja con contratos temporales la seguridad y la salud de los trabajadores no se beneficia. Cuando se trabaja por un salario que no llega para cubrir las necesidades básicas de un hogar se está deteriorando la dignidad de los trabajadores.
El artículo 31.2 tampoco se cumple. En él se establece que “todo trabajador tiene derecho a la limitación de la duración máxima del trabajo y a períodos de descanso diarios y semanales, así como a un período de vacaciones anuales retribuidas.” Se está comprobando que cada vez más europeos tienen que trabajar en varios empleos. Cuando esto ocurre tanto los horarios como los descansos se ven afectados y los trabajadores tienen que soportar largas jornadas de trabajo que pueden llegar a las 70 horas semanales. Con la excusa de la crisis económica no se están respetando derechos fundamentales y esto es grave.
La Estrategia Europea para el año 2020 busca “asegurar un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo”. Buscar la calidad del empleo es primordial, es la condición previa para la motivación de los trabajadores. El capital humano es sin duda el más importante en las empresas sin embargo la intensidad del trabajo ha aumentado en la mayoría del países europeos en los últimos años y los riesgos físicos persisten. Diferentes estudios realizados por el Eurofound (Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo) establecen que la quinta parte de los empleos de Europa son empleos de mala calidad. Un colectivo que sufre esta falta de calidad son los jóvenes. Tienen un porcentaje de puestos de trabajo sin contrato muy elevado y con unos salarios bajos. Tampoco perciben calidad en el trabajo los trabajadores de mayor edad que son los que menos capacitación reciben por parte de las empresas. ¿Dónde está la justicia y la equidad para jóvenes y mayores?
El objetivo de crecimiento que la Unión se ha marcado, sólo será posible si se cumplen los principios y derechos fundamentales. Productividad y competitividad no se consiguen con entornos laborales sin seguridad y con trabajadores mal pagados. La búsqueda de una distribución moderna del tiempo de trabajo que garantice al trabajador horarios saludables y salarios dignos sí respetaría el artículo 31 de la Carta de los derechos fundamentales de la UE.
Los ciudadanos europeos necesitamos que nuestros representantes en la Unión trabajen para hacer efectivos estos principios y derechos.
1 Mensaje
18:47
Se agradece una defensa del trabajo remunerado con dignidad. Se puede tambien ser muy agradecido con las especificaciones que aluden al trabajo femenino, al de juventud, o al de personas mayores...Y en base a eso, quiero dar mi opinión acerca del objetivo para el 2020 que se ha marcado la UE. " Crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo." .......................".Es socialmente insatisfactorio hasta el 2020 "..... Es decir, se puede entender que las nuevas fórmulas para el crecimiento de Europa deban ser sostenibles e inclusivas, puesto que Europa tiene un gran déficit en el tema energético.(consume mucho más que la que produce) y por tanto, es complemente lógico que se quiera agudizar la economía en aquellas fórmulas que sean sostenibles y que abarquen al conjunto de ciudadanos europeos. Es decir, el crecimiento va a tener que ser inteligente en base a que a de ser sostenible e inclusivo. Pero la realidad de la economía europea es que siempre a tenido grandes desajustes sociales entre los países de alto rendimiento productivo y los países en que el rendimiento por habitante es mucho menor. Fué lo que quiso reconocer la teoría de las dos velocidades de Europa. El problema político que supone la unión monetaria de los europeos, radica en que los políticos europeos no llegaron a ninguna base sustancial que pudiera conglomerar las diferencias europeas, tanto sociales como económicas. Entonces se recurrió a los derechos fundamentales para dar solidez social al desaguisado político que supone una moneda nueva que tiene que competir con otras grandes monedas de los mercados mundiales. La realidad no puede ser mas evidente, que la que resumes en tu texto ( de Rosario Goñi)...........Entonces, ¿qué es lo que un humilde ciudadano puede proponer? Yo no propongo la exigencia unánime . Prefiero la responsabilidad colectiva...........La solución sigue estando basada en la inteligencia, puesto que la inteligencia aporta el plus de la imaginación puesta al servicio de los mejores valores. Pero tenemos que esperar a las elecciones europeas y que llegue el año 2020 para que todos los europeos aumentemos nuestro nivel de autoestima colectiva y nos demos cuenta de una forma colectiva, que no solo se trata del crecimiento de las economías, sino que se trata de que todas las actividades de crecimiento o no de crecimiento sean sostenibles e inclusivas. Entonces, la economía europea empezará de forma general a estar al servicio de los europeos, y no como ahora, que nos están obligando a las personas, utilizando las economías de nuestros Estados, a estar al servicio de las economías mundiales porque desde que existe la economía especulativa compartimos actividades económicas excesivamente competitivas y territoriales que siempre han tendido a la insostenibilidad y a la exclusión..... Concluyo que prefiero aceptar que los derechos fundamentales nunca se pueden conseguir de forma transversal en todos los rincones de Europa y que siempre han estado al servicio de unas emocionales necesidades de las personas que han tenido y tienen el poder estatal y/o económico, tanto dentro como fuera de Europa. Por lo tanto, puede decirse que como mínimo hasta el 2020, en Europa, las actitudes y resultados económicos no van a ser suficientemente inteligentes....Simplemente quieren competir con el exterior de Europa....Y por deficiencia democrática europea, es necesario que sigan siendo socialmente insatisfactorias pero responsablemente aceptadas hasta el 2020. La falta de conciencia europea, tiene un precio elevado...
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